Vivir engañada
Siempre he tenido un carácter especial. A parte de ser muy sensible, tengo el carácter muy polarizado, rígido. O todo es blanco o negro. Me muestro muy a menudo irritada y enfadada con aquellas personas que no se comportan según mis normas. La peor parte de mí, se la lleva mi ambiente laboral. Siempre estoy en modo policía, descubriendo malas decisiones, pésimas actitudes y riñendo al personal como si de una profesora de colegio se tratara. En ocasiones, he sabido que algún compañero de trabajo ha confesado una falta cometida a nuestro superior, pero le ha pedido que no me entere yo de la falta. Por lo que deduzco que hace tiempo mis compañeros me esconden cosas para no sacar a ese justiciero de la ley que llevo dentro de mí y así evitar mis correcciones. En mi vida personal, también soy consciente que se me esconden situaciones a sabiendas de como reacciono. Mis hijas, mis padres y supongo que mis hermanas también. Puedo vestir la piel del colibrí más delicado y suave qu