Vivir engañada
Siempre he tenido un carácter especial. A parte de ser muy
sensible, tengo el carácter muy polarizado, rígido. O todo es blanco o negro.
Me muestro muy a menudo irritada y enfadada con aquellas
personas que no se comportan según mis normas.
La peor parte de mí, se la lleva mi ambiente laboral. Siempre
estoy en modo policía, descubriendo malas decisiones, pésimas actitudes y
riñendo al personal como si de una profesora de colegio se tratara.
En ocasiones, he sabido que algún compañero de trabajo ha
confesado una falta cometida a nuestro superior, pero le ha pedido que no me
entere yo de la falta.
Por lo que deduzco que hace tiempo mis compañeros me esconden
cosas para no sacar a ese justiciero de la ley que llevo dentro de mí y así evitar
mis correcciones.
En mi vida personal, también soy consciente que se me
esconden situaciones a sabiendas de como reacciono. Mis hijas, mis padres y
supongo que mis hermanas también.
Puedo vestir la piel del colibrí más delicado y suave que os podáis
imaginar y a la vez ser la leona más fiera y salvaje que ruge en la selva.
Me irritan mucho las personas dejadas, las sinvergüenzas y
las caraduras.
También aquellas personas con conductas inadecuadas según mi
criterio.
Lo que me pasa es que me enfado con el mundo entero y gasto toda
mi energía en ello.
De un tiempo aquí, me he dado cuenta de que no me sienta bien
ser la gran justiciera. Que debo dejar ese pesado trabajo.
Que debo apartar de mi mente ese sentimiento tan fuerte que
me pide justicia, equidad y proporcionalidad.
¡Me lo suplica mi salud a gritos!
Por otro lado, me duele provocar en los demás una rara sensación
de que no se puede hablar conmigo y de que es necesario esconderme cosas para no
hacer brotar al monstruo.
Me afecta mucho que mi pareja deba guardarse algunas
situaciones o información, para no herirme, para no provocar en mi la dichosa
metamorfosis.
Me gustaría ser alguien con quien poder hablar de cualquier
cosa, alguien importante para los demás en cuanto a que mis consejos fueran
acertados y mi carácter tolerante.
Me gustaría poder ver las cosas desde el piso de arriba, con
perspectiva y no enfadarme si los demás hacen las cosas a su manera.
¿Por dónde empiezo?
Gracias.
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