Impulsividad
IMPULSIVIDAD
Es la predisposición a reaccionar
de forma inesperada y desmedida ante una situación externa amenazante, o ante
un estímulo interno propio sin tener una reflexión previa ni tomar en cuenta
las consecuencias.
Maldita impulsividad. Desde niña siempre
he tenido esta predisposición. Así continué en la adolescencia y hoy por hoy,
es mi mal mayor.
Además, cuando tiene lugar la
situación externa amenazante o el estímulo interno, en 3, 2, 1 reacciono.
Ciertamente no es un buen hábito en
el día a día, ni en el trabajo, ni en la familia, ni con uno mismo. Es como
cuando te chutan una pelota y al llegar a tus pies no puedes evitar darle una
patada y desviar la misma, realmente no te da tiempo a calibrar la fuerza de la
patada, ni las consecuencias que se derivarán de esa acción.
Es sentir el estímulo y sentirme
desbordada por la emoción que me causa. Es decir la impulsividad es la forma de
expresar ese sentimiento. Normalmente los estímulos externos suelen ser
situaciones que me parecen totalmente inaceptables o injustas.
En cuanto a los estímulos internos,
suelen ser sentimientos de culpa o arrepentimiento los que despiertan esa
impulsividad.
Fácilmente me siento herida por una
palabra o por una acción pero también por una omisión, tanto de palabras como
de acciones.
Entonces empieza el mecanismo a
funcionar… en primer lugar detecto algo injusto para mi opinión, que puede
afectar a alguien de mi alrededor o a mí misma. En segundo lugar me sobreviene
un fuerte sentimiento de rabia contra esa persona o esa acción que
presuntamente he considerado injusta o que se ha comportado de forma
inaceptable/injusta.
Entonces quiero respirar y parar,
pero no puedo. Necesito sacar ese nervio de dentro. Me doy cuenta que, en
ocasiones, esa prisa por vaciar la sensación y sacarla de mí, me perjudica
seriamente.
Voy a trabajar en ello.
Comentarios
Publicar un comentario