Dolor
Cuando el dolor debilita,
Entristece,
Abruma,
Paraliza,
Duele,
Reprime,
Aísla
El dolor en cualquiera de sus
formas, debilita el cuerpo, la mente y se cala en lo más hondo del alma.
Me entristece cuando echo en falta
tiempos mejores donde el día a día no dependía del dolor. Cuando era ágil,
cuando hacía todo aquello que me proponía en un día, cuando podía ordenar todos
los armarios de casa en una tarde, cuando salía en bicicleta, cuando estiraba
las horas haciendo un sinfín de actividades y/o obligaciones.
Abruma, porque a veces no sé cómo
controlarlo, ni tan solo sé cuándo va a manifestarse. Me abruma porque me
sobrepasa.
Paraliza el cuerpo y paraliza mi vida,
no puedo recoger la cocina, no puedo ponerme el pijama sola, no puedo lavarme
los dientes porque literalmente no puedo.
El dolor duele mucho, muchísimo.
Las punzadas son penetrantes e invalidantes. En igual medida duele el alma por
no poder cuidar de los míos como antes.
Reprime mis ganas de estar alegre,
reprime mis ganas de arreglarme, de salir, de hablar y de reír. Me reprime la vida y llega a aislarme
puntualmente.
Aislarme de las personas que se
encuentran bien, de las personas alegres, de las persona activas. De las que
entran y salen, suben y bajan… Me aísla y me crea un mundo en el que no existe
otra cosa que mi respiración y la búsqueda de alivio.
Afortunadamente existen métodos
para controlar el dolor. Algunos farmacológicos otros son estrategias mentales,
a veces funcionan unos a veces funcionan los otros. Los primeros, es importante
acotarlos puesto que tienen efectos secundarios como dolor de estómago o
somnolencia habitualmente.
Los segundos… son los más difíciles
de aprender pero muy efectivos. También cabe incluir la medicina alternativa con
muchos recursos para el control del dolor.
Pero… ¿y mi esencia, mi alma, mi
carácter, mis sentimientos, mi sensibilidad y la huella que deja en mí el
dolor? ¿Cómo curo estas partes de mí?
Puedo calmar mi dolor físico, con
pastillas, con dieta, con terapia, con fisioterapeutas, con acupuntura,… pero…
¿y mis heridas emocionales causadas por el dolor?
¿Qué hago con el dolor que siento
cuando a causa de mi situación no puedo atender a mis hijas, ni a mi pareja de
la manera que a mí me hace feliz?
¿Qué hago con mis sentimientos
heridos cuando soy una carga para mi familia?
¿Qué hago con mi desespero cuando
veo que algunos de mis sueños o pretensiones se esfuman?
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